martes, 29 de octubre de 2013


Los pensamiento combinados con cualquiera de nuestras emociones, constituyen una frecuencia especial, que atraen otras frecuencias similares o relacionadas a la nuestra.

Podemos creer que todo lo que la vida nos ofrecerá mañana es repetir lo que hicimos ayer y hoy. Pero, si prestamos atención, percibiremos que ningún día es igual a otro.

Cada mañana trae una bendición escondida; una bendición que solo sirve para este día y que no puede guardarse o desaprovecharse. Si no usamos este milagro hoy, se perderá.

Este milagro esta en los detalles de lo cotidiano; es preciso vivir cada minuto porque allí encontramos la salida de nuestras confusiones, la alegría de nuestros buenos momentos, la pista correcta para la decisión que ha de ser tomada.

No podemos dejar nunca que cada día parezca igual al anterior porque todos los días son diferentes. Presta atención a todos los momentos, porque la oportunidad, el "instante mágico", está a nuestro alcance.

Parecido nuestros días, o nuestros momentos, podríamos vivir eternamente repitiendo nuestros hechos y aunque fueran iguales nuestros sentimientos serian distintos, no olvides que Somos Uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario