¿Ser anciano, es ser viejo?  “Como el buen vino, que mejora con los años, nosotros los ancianos, demos a los jóvenes la sabiduría de la vida”.

¿Ser anciano, es ser viejo? Muchos se hacen esta pregunta.

La simple denominación de “viejos” con que llamamos normalmente a los ancianos puede ser visto en el mundo actual como algo que no tiene valor. Es mas tiene cierta connotación despectiva, de desprecio.

En una sociedad que vive el “usar y descartar” todo lo que usa, los ancianos son tratados muchas veces como algo descartable, como algo que estorba, que molesta que ya no se necesita.

De acuerdo con este enfoque de la sociedad actual hacia los ancianos nos deberíamos plantear: ¿que ocurriría en una sociedad donde sólo tuvieran cabida los jóvenes?

Y esta pregunta lleva a plantearse: ¿que papel deben desempeñar los ancianos en la familia y en la sociedad?

La sociedad actual con su ritmo frenético poco desea ocuparse de los ancianos. En nuestra sociedad de hoy predomina una mentalidad utilitaria y aquello que no sirve se descarta.

Los ancianos no siempre están faltos de juventud o vigor; muchos la tienen en su frescura interior, en su energía y la mayoría está en condiciones de dar mucho más de lo que se les reclama, en sabiduría y experiencia.

NO HAY LIBROS QUE DEN EL SABER DE LO VIVIDO

Los ancianos son la reserva de valores, de costumbres, de tradiciones, que si no fuera por ellos, muchas se perderían.

Lo cierto es que la vejez supone una disminución que no se puede negar ni ignorar, pero también tiene una dimensión positiva evidente.

Cada uno de nosotros tiene una imagen ideal de si mismo que nos impulsa a desarrollar nuestras posibilidades. Este impulso no tiene porque dejar de existir a una edad avanzada de la vida.

El arte de ser anciano es no perder el gustar de vivir. Apreciar la vida es la mejor manera de prolongarla.

Llegar a ser anciano es una meta deseada, ver la proyección de su vida a través de sus hijos, nietos, bisnietos e inclusive hasta tataranietos; es verse a través de cada uno de ellos, es experimentar la sensación de esos amores tan intensos.

Llegar a anciano es un don que la naturaleza le da como premio aquellos que han sabido cuidar de ese instrumento llamado cuerpo y que lo han sabido disfrutar sanamente.

Llegar a anciano es algo que desea todo el mundo. Nadie quiere morirse joven.

Muchos no llegaron a nuestra edad, muchos no lograron pasar esas etapas de nuestras vidas y debemos estar alegres y conciente de que vivimos, disfrutamos esta etapa de la vida con la gente mas joven. Hay que aceptar el ciclo de la propia vida.

La vejez, se dice, es la sede la sabiduría de la vida. La ayuda más importante que podemos darle a los ancianos es crear situaciones que permitan que continúen desarrollando su personalidad, que sigan sintiéndose parte de la vida.

AUN MAS…

A través del tiempo, los mitos que surgen de la relación entre sexualidad y ancianidad se han ido desechando gracias a recientes investigaciones que demuestran que el ser una persona de edad avanzada no significa decirle adiós a la vida sexual en pareja.

Durante esta época de la vida, los factores por perder el interés en el sexo pueden ser diversos, pero no determinados exclusivamente por la edad. Los problemas de salud como la diabetes, infecciones en el tracto urinario, cáncer, disfunción eréctil, etc., destacan por ser el factor número uno de la inhibición de el libido.

La parte emocional también influye en la falta de apetito sexual como en cualquier edad; si la relación es mala los encuentros sexuales son malos o nulos; la falta de comunicación, inestabilidad, la muerte del compañero; también contribuyen a este descenso de interés sexual.

Las 10 diferencias entre ser mayor/anciano o viejo

1. Mayor es quien tiene mucha edad
   Viejo es quien perdió la jovialidad
2. El mayor puede estar disminuido en el cuerpo
   El viejo tiene el deterioro en el espíritu
3. El  mayor  se pregunta: ¿vale la pena?
   El viejo, sin pensar, responde que no
4. El  mayor  sueña cuando duerme
   El viejo  apenas consigue dormir
5. El mayor aprende algo cada día
   El viejo ya no enseña a sus hijos, nietos y amigos
6. El mayor hace o intenta hacer ejercicio de acuerdo a su edad
   El viejo simplemente pasa el tiempo lamentando que no puede hacer nada
7. El mayor piensa por la mañana que el día que comienza será único
   El viejo está convencido que será igual de tedioso y aburrido
8. El  mayor tiene en su agenda proyectos y obligaciones que cumplir
   El viejo no tiene agenda o la tiene en blanco y solo vive pensando en el ayer
9. El mayor trata de renovarse cada día que comienza
   El viejo se deprime al pensar que ese puede ser el último de sus días
10. El mayor pone la vista en el horizonte, donde el sol sale e ilumina sus esperanzas;
    El viejo tiene cataratas que sólo le permiten mirar las sombras del ayer.

YO SOY MAYOR…PERO NUNCA SERE VIEJO