Ya no es tan importante CUANTOS SOMOS, sino QUIENES SOMOS. Todos nosotros nos conocemos, pero nadie debe conocernos, debemos ser invisible a los ojos de los demás; el hacerlo es violar unos de nuestros principales mandamientos, no debemos esperar nunca las gracias y todo lo contrario debemos agradecer la oportunidad que nos pueda o puedan brindar a quien o a quienes podamos servir podamos servir.
YO SE QUIEN SOY.
¿TU SABES QUIEN ERES?
No hay comentarios:
Publicar un comentario