¿Qué mascara llevas hoy?
Llevamos años, décadas, siglos viviendo una gran mentira. La
mayoría de los seres humanos mienten, mienten a sus amigos, mientes a sus
compañeros de vida, mienten a sus familiares, mienten a sus seres queridos, y
lo que es peor de todo, se mienten a ellos mismos. De todos modos es una
mentira muy conocida por la humanidad ya que está instaurada en nuestro ser, en
nuestro subconsciente, y ha llegado a formar parte de nosotros y ha acabado
adueñándose de nuestra mente. Me refiero específicamente a la mascara de la
apariencia, a la mascara de aparentar lo que no se es.
Esa careta que muchas veces portas día a día, difícilmente sabrá decir la verdad ante los demás; porque has de
querer ser lo que no eres, el humano miente con su verbo, con su cuerpo y con
las señales que transmite a través de su lenguaje corporal.
Unos quieren ser lo que otros no quieres ser; la mayoría de los
seres humanos mienten con su apariencia corporal, el primer error dejar de ser
lo que la naturaleza a hecho, en darle existencia a un cuerpo único diferente y
único en el universo, para que este a capricho y sin razón el mismo humano lo
transforme y deje de ser como la naturaleza quiso y se transforma en otro ser.
El que tiene el pelo liso lo quiere tener crespo, el que tiene el pelo crespo
lo quiere tener liso, el que es trigueño quieres ser blanco y el blanco se
broncea para ser trigueño, el que tiene
los ojos color negro lo quiere tener verde y el que lo tiene verde lo quiere
tener color negro, el que es hombre quiere ser mujer y el que es mujer quiere
ser hombre, el que es gordo quieres ser flaco y el que es flaco quiere ser
gordo y así sucesivamente.
Una obra es una cosa producida o
hecha por una PERSONA o un grupo de personas, una obra es abstracta
no tiene nombre sino hasta que se puede identificar como el o la obra y se
le define un nombre; una obra de arte, una obra de ingeniería, Uno de los más
habituales hace referencia al producto intelectual creado en el ámbito de las
artes o las ciencias. Pero en realidad, hagas lo que hayas hecho no eres sino
un obrero de esa obra y se debe sentir satisfacción de ser lo que la naturaleza
ha querido que hayas sido, no importa el papel que te haya tenido que tocar en
es GRAN OBRA DE ARTE DE TU PROPIA VIDA, así que no evadas tu papel ni tus
responsabilidades.
Un niño no es más que eso: un niño. Un trabajador de la obra
no es más que eso: un trabajador de la obra. Un profesor igual, y así con todos
los oficios que te puedas imaginar, por poner un ejemplo. El afán del ser
humano por etiquetar todo aquello que observa, ve y crea lo ha llevado integrar
esa etiqueta superficial en el interior de las personas.
La parte más bonita de una persona, es aquella que
contiene la esencia, su ser, y éste se encuentra ahora mismo bajo una gruesa
capa de polvo que se ha ido depositando a lo largo de los años debido a esa
careta que antes mencionaba.
Esos ideales que se nos han venido imponiendo de que “Si no
eres alguien importante no eres nadie.” ¿Cuántos
no son aquí, los creídos y creen ser los grandes maestros o los grandes gurúes,
los grandes conocedores de la vida que viven en una forma artificial y que esta
es otra de las formas que han ido mermando poco a poco su capacidad de ser el humano
que debe mostrar su verdadera forma de ser. Y saber de que todos somos hemos
sido y seremos eternos alumnos, porque nunca jamás dejaremos de aprender,
estemos donde estemos, en la cuarta dimensión , la quita, la sexta o la millonésima
dimensión siempre seremos alumnos de nuestras propias enseñanzas.
La satisfacción de poder vivir siendo como uno realmente es,
sin miedo a represalias por la forma que tenga uno de pensar y/o de ser. Eso es
vivir en libertad, lo demás son burdas ilusiones, espejismos sociales creados
por nosotros y que ahora nos toca luchar contra ellos.
Si la naturaleza no ha sentido vergüenza de haberte hecho así:
negro, blanco, alto, gordo, flaco, hombre, mujer, alto, bajo etc, porque ha de
sentir vergüenza tú. Tu estas hecho porque eres imprescindible en la naturaleza
tal como te hicieron. Tienes una frecuencia exacta de acuerdo como eres físicamente,
que permite que tu Energía Interna de acuerdo a tu estado corporal se
manifieste en perfecto estado, pero cuando cambias físicamente por tus
caprichos dejaras de tener esa misma frecuencia y no tendrá la vibración que
originalmente te corresponde.
El valor de Ser es que te mantengas como te hicieron. ¿Por
algo seria?... ¿No crees tu?
EL MÁXIMO VALOR DEL SER HUMANO, ES SER TAL PARA LO QUE FUE
HECHO, SIN MODIFICAR SUS FORMAS, SU APARIENCIA Y SUS SENTIMIENTOS... SIEMPRE LO ORIGINAL ES LO MEJOR.
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