sábado, 16 de enero de 2016

Pasamos gran parte de nuestra vida “esperando cosas”, esperando que nos den o nos amen, o nos resuelva nuestros problemas, aguardando a que ocurran determinadas cosas y que las personas, actúen a su vez de acuerdo a lo que pensamos de ellas.
Negociamos el amor, de la forma mas sencilla posible, si tu me das yo te doy, o sea si tu me amas yo te amo; pero difícilmente es amar sin esperar ser amado. No podemos negociar el amor, no debemos hacer un trueque sentimental, debemos empezar a amarnos a nosotros mismos, sin llegar a la vanidad de nuestras conciencias.
Es de nosotros mismos de quien hemos de esperarlo todo, somos responsable de todos nuestros acto, buenos o malos, todos ellos son nuestras experiencias, nuestras lecciones de vida. No debemos parasitar la vida de otro esperando que nos beneficien con sus energías; debemos ser capaces de hacerle frente a todos nuestros temores y a todos nuestros miedos y no esperar ayuda de los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario