miércoles, 8 de mayo de 2013


ACOMPAÑANDO A MÍ SER INTERNO

Que el ambiente no interfiera en tu descanso. Cuando quieras relacionarte solo contigo, hacerte compañía por breves momentos, cierra todas las puertas de tus sentidos y disfruta de ti como ninguno podría hacer. Recuerda que tu eres una Energía vibrante y activa, perfecta en busca de la única meta que te has propuesto llegar que es la unión completa entre tu y el todo. Hoy solo aprendes para generar después como el todo esa infinita Energía Universal, esa Esencia pura e infinita. El meditar diariamente puede y de hecho te proporciona grandes beneficios.

La meditación es una actividad placentera y sencilla, pero al principio pareciera ser complicada y ligada filosofías hindúes. En realidad no tiene que estar ligada a ninguna filosofía, se medita en todas las religiones y creencias.

HAZ TUS PROPIAS EXPERIENCIAS
"Las prácticas meditativas llevan a las "experiencias o estados culminantes", que desbloquean y despiertan los grandes valores humanos y espirituales."

Regularidad:
La maestría en cualquier campo, sea deporte, arte, aprendizaje de todo tipo, se adquiere con una práctica constante. Debes reservarte tiempo diariamente, si es posible a la misma hora.

Lugar:
Lo mejor es un lugar específico en el hogar para la práctica cotidiana. Es preferible utilizar la misma habitación para cada sesión de meditación. Cuanto más se utiliza une espacio para la meditación, más apacibles llegan a ser las vibraciones en ese lugar y resulta más fácil introducirse en la meditación.
La estancia debe estar bien aireada y si lo prefieres puedes utilizar incienso y velas y colocar flores. (Como comprenderás estas son muletillas necesarias para empezar, pero una vez que has logrado el camino, esto será solo complementario, ya que si tienes necesidad de meditar en cualquier circunstancias debes hacerlo) Dispón de todas las cosas para que te sientas cómodo. La luz debe ser tenue.

Si eres muy "auditivo" puedes acompañar tu espacio de meditación con una música apropiada y relajante y/o estar atento a todos los sonidos de tu entorno hasta encontrar "tu" silencio.
Es conveniente un ambiente adecuado, cálido, pero no te ates demasiado al lugar, lo más importante es la práctica. Si no estamos en casa, haremos igual nuestra meditación y recordaremos nuestro estado de ánimo como cuando estamos en casa.

Momento:
El momento más adecuado suele ser en la mañana temprano. Las personas que puedan deben hacerlo también en el crepúsculo.
Mejor antes de las comidas.
Cada persona debe encontrar su momento en intentar que sea la misma hora todos los días.

Duración:
Al comienzo 10 ó 15 minutos pueden ser suficientes. Es mejor practicar atentamente por un tiempo más corto y extender la duración en lo sucesivo, que dormirnos o permitir que la mente se explaye en vaguedades. Una vez que se ha alcanzado un buen ritmo de disfrute, la práctica puede ser gradualmente alargada.

Postura:
Ninguna postura que acarree dolor excesivo debe ser adoptada, puesto que interfiere en la meditación, ya que el meditador se concentra en el dolor o la incomodidad más que en la meditación misma. La posición debe ser tal, que la podamos sostener en forma relajada.
Usa ropas que sean cómodas y que no aprieten. Deberías quitarte los zapatos.
Puedes escoger la postura que te sea más cómoda.

Empieza con un desbloqueo de energía. No es conveniente que empieces sólo sentándote, porque cuanto más intentes quedarte quieto, más inquieto te sentirás. Debes empezar con algo activo: estiramientos, desperezos, etc.
Es más fácil pasar a un estado de bienestar y meditación si el proceso de "desaceleración" ya ha comenzado antes de que empieces a meditar, más que si entras por la puerta desde el mundo de las "Diez mil cosas" e inicias directamente la meditación.

¿Qué hacer en esos 10 ó 15 minutos?
Básicamente... ¡no hay que hacer NADA! Pero como eso situación es muy difícil para todos nosotros, proponemos distintas formas de "no hacer nada".

Si eres muy "visual" puedes (con ojos cerrados) visualizarte en un lugar agradable, en un paisaje que conoces o creas en ese momento, y allí, bien confortable, rodeado de todo aquello que consideres necesario, simplemente respirar y descansar.

Puedes conectarte, también, con el movimiento de tu cuerpo al respirar o visualizar una esfera de luz que sube y baja desde el entrecejo hasta el coxis, al ritmo de tu respiración.

En fin! Hay miles de formas... lo importante es encontrar tu camino y ser consecuente con él. Aunque ese método no tiene por qué ser definitivo... hay etapas en que nos sentimos más afín con una u otra forma. Lo importante es que te reserves eses espacio diario y que a veces refuerces la práctica con encuentros grupales de meditadores.

Recuerda que cada Ser es una entidad única y distinta y por lo tanto tus experiencias también lo serán, aunque las vea parecidas a otros. Debemos experimentar constantemente para nuestros aprendizajes con experiencias diferentes que serán cada uno de ellos los Maestros que podrán enseñarnos a su vez evaluarnos
ACOMPAÑANDO A MÍ SER INTERNO

Que el ambiente no interfiera en tu descanso. Cuando quieras relacionarte solo contigo, hacerte compañía por breves momentos, cierra todas las puertas de tus sentidos y disfruta de ti como ninguno podría hacer. Recuerda que tu eres una Energía vibrante y activa, perfecta en busca de la única meta que te has propuesto llegar que es la unión completa entre tu y el todo. Hoy solo aprendes para generar después como el todo esa infinita Energía Universal, esa Esencia pura e infinita. El meditar diariamente puede y de hecho te proporciona grandes beneficios. 

La meditación es una actividad placentera y sencilla, pero al principio pareciera ser complicada y ligada filosofías hindúes. En realidad no tiene que estar ligada a ninguna filosofía, se medita en todas las religiones y creencias.

HAZ TUS PROPIAS EXPERIENCIAS
"Las prácticas meditativas llevan a las "experiencias o estados culminantes", que desbloquean y despiertan los grandes valores humanos y espirituales."

Regularidad:
La maestría en cualquier campo, sea deporte, arte, aprendizaje de todo tipo, se adquiere con una práctica constante. Debes reservarte tiempo diariamente, si es posible a la misma hora.


Lugar:
Lo mejor es un lugar específico en el hogar para la práctica cotidiana. Es preferible utilizar la misma habitación para cada sesión de meditación. Cuanto más se utiliza une espacio para la meditación, más apacibles llegan a ser las vibraciones en ese lugar y resulta más fácil introducirse en la meditación.
La estancia debe estar bien aireada y si lo prefieres puedes utilizar incienso y velas y colocar flores. (Como comprenderás estas son muletillas necesarias para empezar, pero una vez que has logrado el camino, esto será solo complementario, ya que si tienes necesidad de meditar en cualquier circunstancias debes hacerlo) Dispón de todas las cosas para que te sientas cómodo. La luz debe ser tenue.

Si eres muy "auditivo" puedes acompañar tu espacio de meditación con una música apropiada y relajante y/o estar atento a todos los sonidos de tu entorno hasta encontrar "tu" silencio.
Es conveniente un ambiente adecuado, cálido, pero no te ates demasiado al lugar, lo más importante es la práctica. Si no estamos en casa, haremos igual nuestra meditación y recordaremos nuestro estado de ánimo como cuando estamos en casa. 

Momento:
El momento más adecuado suele ser en la mañana temprano. Las personas que puedan deben hacerlo también en el crepúsculo.
Mejor antes de las comidas.
Cada persona debe encontrar su momento en intentar que sea la misma hora todos los días.


Duración:
Al comienzo 10 ó 15 minutos pueden ser suficientes. Es mejor practicar atentamente por un tiempo más corto y extender la duración en lo sucesivo, que dormirnos o permitir que la mente se explaye en vaguedades. Una vez que se ha alcanzado un buen ritmo de disfrute, la práctica puede ser gradualmente alargada.


Postura:
Ninguna postura que acarree dolor excesivo debe ser adoptada, puesto que interfiere en la meditación, ya que el meditador se concentra en el dolor o la incomodidad más que en la meditación misma. La posición debe ser tal, que la podamos sostener en forma relajada.
Usa ropas que sean cómodas y que no aprieten. Deberías quitarte los zapatos.
Puedes escoger la postura que te sea más cómoda.



Empieza con un desbloqueo de energía. No es conveniente que empieces sólo sentándote, porque cuanto más intentes quedarte quieto, más inquieto te sentirás. Debes empezar con algo activo: estiramientos, desperezos, etc.
Es más fácil pasar a un estado de bienestar y meditación si el proceso de "desaceleración" ya ha comenzado antes de que empieces a meditar, más que si entras por la puerta desde el mundo de las "Diez mil cosas" e inicias directamente la meditación.


¿Qué hacer en esos 10 ó 15 minutos?
Básicamente... ¡no hay que hacer NADA! Pero como eso situación es muy difícil para todos nosotros, proponemos distintas formas de "no hacer nada".

Si eres muy "visual" puedes (con ojos cerrados) visualizarte en un lugar agradable, en un paisaje que conoces o creas en ese momento, y allí, bien confortable, rodeado de todo aquello que consideres necesario, simplemente respirar y descansar.


Puedes conectarte, también, con el movimiento de tu cuerpo al respirar o visualizar una esfera de luz que sube y baja desde el entrecejo hasta el coxis, al ritmo de tu respiración.


En fin! Hay miles de formas... lo importante es encontrar tu camino y ser consecuente con él. Aunque ese método no tiene por qué ser definitivo... hay etapas en que nos sentimos más afín con una u otra forma. Lo importante es que te reserves eses espacio diario y que a veces refuerces la práctica con encuentros grupales de meditadores.


Recuerda que cada Ser es una entidad única y distinta y por lo tanto tus experiencias también lo serán, aunque las vea parecidas a otros. Debemos experimentar constantemente para nuestros aprendizajes con experiencias diferentes que serán cada uno de ellos los Maestros que podrán enseñarnos a su vez evaluarnos

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