martes, 25 de agosto de 2015


No puedo ser mas de lo que soy pero tampoco menos, no puedo dar mas de lo que doy ni recibir mas de lo que he recibido, no puedo sufrir mas de lo que he sufrido pero tampoco ser mas feliz de lo que sido, no puedo aprender mas de que he aprendido ni tampoco ignorar mas de lo que he ignorado.
Tu y yo, todos nosotros hemos venido a cumplir con lo que debemos cumplir; por lo tanto mis actos no son mas importantes que los tuyos. Solo despertamos de ese eterno sueño que la misma existencia nos ha dado para aprender y lograr Ser.
Somos Energía, somos parte de un todo, pertenecemos a el, tal como el pertenece a nosotros pero en este mundo somos un mundo de átomos, de nervios y de músculos que ha venido para experimentar en carne propia, las formas de esta tierra, lo malo lo bueno; el sufrimiento y las felicidades; los placeres y los dolores.
Muchas veces creemos ser lo que no somos y lo que verdaderamente somos muchas veces lo desconocemos o simplemente lo queremos ignorar. Cuantas veces hemos nacido en esta tierra nuestra casa. Cuantas veces habremos nacido en esos otros mundos distantes físicamente para muchos de nosotros. Pero el donde no importa, lo importante es que nadie nos enseñara, nadie es nuestros guía o maestro; lo importante es que somos nosotros los responsables de aprender y despertar cada día mas en esta existencia.
Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él.
La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
Hemos venido desnudo y desnudo nos iremos, hemos venido a aprender experimentando a través de nuestras experiencias, obteniendo resultado de esta interacción la sabiduría necesaria de ella para que se plasme en nuestras almas y nos permita de esta manera nuestro despertar.
Creo en una Fuente Eterna, en una Existencia Divina, de donde procedemos y somos partes de ellas como ella es parte de nosotros y que es justamente nuestra verdadera Esencia Vital.
No olvides que Somos Uno.

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