Soy feliz...inmensamente feliz, ven a mi mundo, porque en esta vida prestada, por unos instantes del universo, he aprendido, aprendo y aprenderé amarte mucho mas, a comprenderte, a desearte mi paz y desearte que todas las vibraciones del universo, todas sus bendiciones caigan en ti y vibres con la felicidad y la paz de los Grandes Maestros.

Soy feliz porque poco o nada me importa por lo que pienses de mi, tus pensamientos son tuyos y no míos y tienes todo el derecho a pensar y de ver el entorno de tu mundo, que es tu mundo y no el mio; y si lo ves obscuro y cargado de niebla, yo veo el mio lleno de frutos y de flores, veo el arco iris y sus colores, veo el riachuelo que cae al rio y al rio que cae al mar,y veo el danzar de las olas, el murmullo del viento que acaricia mi cuerpo con las notas musicales del arpegio musical que tiene mi alma.

El sufrir o ser feliz depende del mundo que tu escojas para vivir, nada ni nadie te ha obligado a seleccionar el mundo en el cual tu quieres vivir. Tu has escogido sus formas, sus normas para vivir en el, has querido cambiar placer por el dolor, el sufrimiento por la felicidad.

Yo te invito si es que puedes comprender lo que siento, si sabes interpretar y leer entrelineas como dices hacerlo y decirte que “Tu eres el único dueño de vivir como vives, pero aun como el buen navegante puedes cambiar el rumbo de tu vida”

Te pido que entres a mi casa, a mi mundo con respeto. Y seré tu amigo, tu Hermano o tu Ángel, no me importa como quieras verme, pero para servirte no necesito tu devoción, si no tu sinceridad. No me importan tus creencias, si no tu sed de conocimiento. No me importa que entres con tus vicios, tus miedos y tus odios, desde los más grandes hasta los más pequeños. Se que puedo ayudarte a disolverlos.

Puedes mirarme y amarme como TU AMIGO O TU HERMANO O TU ÁNGEL, pero nunca me mires como a una autoridad por encima de ti mismo.

Una vez mas te pido, aun tienes tiempo de abandonar tu festín humano en esta etapa de tu vida y ser libre y conocer el único Dios que existe...El Dios de tus Corazones.

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